Daniel Cortés es un artista de la sección Bushwick de Brooklyn, Nueva York. Su trabajo está influenciado por sus años de infancia, así como por la era de los años 90 en Nueva York. Crea modelos en miniatura que dan vida al paisaje urbano de la ciudad.

El interés de Daniel por los modelos en miniatura comenzó durante su juventud. Mientras que la mayoría de sus compañeros disfrutaron el lanzamiento de un nuevo juguete, Daniel estaba intrigado por el nivel de detalle que se notaba en los juegos utilizados por las empresas de juguetes. Su atención se centró significativamente en los fondos que se muestran en los comerciales y el empaque del juguete, aunque no estaban incluidos con ese juguete, por lo que construiría el suyo propio. GI Joe y Transformers estaban entre sus favoritos. Esta curiosidad lo motivó a empezar a crear sus propios dioramas (miniaturas). Usando su imaginación con artículos del hogar, como cartón, cajas de cereal y pegamento, comenzó a crear reproducciones a pequeña escala de artículos de tamaño regular. "Si nos tomamos el tiempo para darnos cuenta, estamos rodeados de inspiración". Daniel exploró su barrio haciendo de cada paseo una oportunidad para descubrir nuevas ideas. A veces, los objetos más oscuros pueden convertirse en el catalizador de una nueva creación, ya que cada mancha de chicle, pegatina y puerta desgastada por el óxido cuentan una historia.

Fachadas arruinadas y estructuras deterioradas son las escenas que alimentan la atención de Daniel al detalle. El trabajo para producir cada pieza es arduo y requiere de una gran precisión para lograr tal realismo. Daniel había desarrollado técnicas que pueden dar a un modelo un estilo envejecido, desgastado o patinado. También recrea carteles publicitarios antiguos a escala en miniatura y graffitis en sus modelos. Los modelos en miniatura de Daniel crean creaciones coleccionables únicas que lo llevarán a un valiente viaje romántico por Nueva York que los transeúntes cotidianos han pasado por alto.