En 2008, con nada más que una mesa plegable, una pila de camisetas seleccionadas a mano y un sueño, Brett Stein se embarcó en una ambiciosa empresa para convertir NY State of Mind en una marca conocida y respetada que reflejara su amor por la auténtica cultura callejera de Nueva York. (específicamente Hip Hop, skate y arte callejero). A pesar de no tener experiencia en diseño, serigrafía, ventas, diseño web ni conexiones con la industria, Brett estaba decidido a descubrir cómo ganarse la vida vendiendo sus camisetas serigrafiadas a mano con sus diseños originales en las calles de Nueva York. Después de muchos años y cada vez más lecciones aprendidas/rayas obtenidas, NY State of Mind ahora es usado por muchos de los pilares de estas comunidades que fueron la inspiración original y está disponible en algunas de las mejores tiendas de ropa urbana y zapatillas de deporte de Nueva York.
Para Brett, un estado mental de Nueva York es una mentalidad de creer en uno mismo y en su oficio hasta el punto de estar dispuesto a arriesgarlo todo y hacer todos los sacrificios necesarios para lograr su sueño y alcanzar su potencial. A diferencia de los fundadores de la mayoría de las marcas de ropa urbana, Brett estaba menos motivado por la oportunidad de ser el centro de atención o ganar dinero fácil, sino que estaba interesado en ser parte y contribuir a esta cultura que amaba y que tanto le había dado. Siempre decía que para él el éxito debía ser respetado por la gente que respetaba y el hecho de que muchos de sus raperos favoritos (desde Wu Tang Clan hasta Prodigy) visten NYSM o que colabora regularmente con leyendas del graffiti como Al Diaz & Sket One sobre nuevos diseños es un testimonio del poder de soñar y trabajar duro para lograrlo, que es en esencia exactamente lo que es un "estado mental de Nueva York". Como lo importante es el viaje y no el destino, Brett sigue avanzando; fijando su mirada en objetivos más elevados para la marca y posicionándola para poder devolver aún más. Desde su trabajo con la Fundación Harold Hunter, una organización benéfica muy querida dedicada a animar a los patinadores jóvenes y desfavorecidos en Nueva York, pasando por el empleo de más de sus talentosos amigos para ayudar a hacer crecer la marca, Brett entiende que hay que dar antes de recibir y que es importante que cada uno enseña uno.
Al final del día, se trata de construir una comunidad y sentar una base sobre la cual la próxima generación pueda construir. Al menos, Brett espera que NY State of Mind sea una inspiración para que los jóvenes crean en sí mismos y persigan incansablemente lo que quieren en la vida.
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